Este domingo, en el marco de la última fecha en el Torneo Clausura de la cuarta categoría del fútbol argentino, el conjunto de la ciudad de Rosario recibió a Victoriano Arenas con la obligación de sumar de a tres para clasificarse a la Copa Argentina (también dependía del resultado de JJ Urquiza). Ganó 2-1, Jota Jota perdió con Bera, y logró su prometido.
En los primeros instantes del encuentro, el Charrúa sufrió una baja. El volante y referente, Martín Mustachi, quien regresó tras estar lesionado, se resintió y debió abandonar el terreno de juego temprano, a los 5’. En su lugar, ingresó Alexandro Fernández. A pesar de esta mala noticia repentina, el local no resignó su protagonismo.
En menos de 10 minutos, el conjunto encabezado por la dupla de Daniel Teglia y Diego Acoglanis tuvo dos aproximaciones. Ambas fueron por la vía aérea y también fueron con un cabezazo de Pablo Vranjicán. Sin embargo, el arquero Julián García supo contener las acciones sin ninguna complicación.
El desarrollo del partido en el Gabino Sosa fue ampliamente dominado por Central Córdoba. A Victoriano Arenas le costó mucho poder pasar la mitad de la cancha y poder cuidar la pelota. Sin embargo, en su primer avance, logró lastimarlo. A los 27’, luego de un rebote en el área, apareció Leonel Duarte para meter un derechazo cruzado que fue imposible para Ignacio Colombo.
En el inicio del segundo tiempo, el Charrúa quiso sorprender con una avance agresivo y lo consiguió. A los 48’, tras un centro desde la derecha, Pablo Vranjican apareció en el primer palo para meter un cabezazo cruzado y dejar al equipo a un gol de la ansiada clasificación a la Copa Argentina.
En medio de ello, cuando a Central Córdoba le estaba costando llegar al segundo gol, hubo un grito desaforado de gol en las tribunas. Se debe a que Berazategui le marcó el 1-0 a JJ Urquiza. Esto le otorgó un mayor incentivo al equipo rosarino para ir en busca de los tres puntos.
Aunque costó, llegó a los 67’. Luego de una gran recuperación en pleno ataque de la visita, el Charrúa respondió con varios espacios en el fondo del Guapo de Alsina. Patricio Madero habilitó a Vranjicán. El delantero se metió en el área de izquierda a derecha y definió a colocar junto al palo izquierdo del arquero García para festejar con todos sus compañeros.
Los minutos siguientes fueron eufóricos. El juego se vio muy parado por una amplia cantidad de faltas. Central Córdoba nunca renunció a su postura ofensiva, pero le ha tocado sufrir en su propio arco. Además, con atención a lo que sucedía en el Normal Lee, las noticias fueron alentadoras porque el Naranja le hizo el segundo gol a Jota Jota y de a poco se saboreaba con el hecho de jugar la Copa Argentina.
Tras el pitazo final, Central Córdoba quedó, con 78 unidades, en la quinta ubicación de la tabla general y eso le dio la clasificación a la próxima edición del certamen más federal de nuestro país. En un año de muchos altibajos, donde el equipo quedó lejos de pelear por ser campeón, se dio el lujo de volver a jugar la copa después de dos años.
Fuente: Solo Ascenso