Este domingo, San Martín de San Juan consiguió el tan ansiado retorno a la Primera División. Tras imponerse por 2-0 ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza con goles de Federico González y Nazareno Funez, el Santo disputará la máxima categoría después de cinco años. Su arquero, Matías Borgogno, fue la figura, de forma casi impensada.
Borgogno llegó a San Martín de San Juan a principios de 2023 como arquero suplente de Mariano Monllor. Apenas tuvo la oportunidad de sumar minutos durante toda esa temporada y su contrato venció en diciembre de ese año. Sin embargo, tras quedar libre de Vélez y la salida de Monllor a Independiente Rivadavia de Mendoza, volvió al Santo para hacerse dueño del arco.
Tanto José María Martínez, como Raúl Antuña, confiaron en el arquero de 26 para que sea el dueño del arco de San Martín de San Juan. Y el arquero cumplió con creces. Probablemente, uno de los partidos claves fue en la serie de Copa Argentina ante Godoy Cruz: si bien el Tomba fue el que pasó de ronda, el arquero fue la figura durante los 90 minutos, y consiguió tapar dos penales en la tanda desde los 12 pasos.
Desde ahí, el arquero fue una figura ineludible del equipo. En total, disputó 43 encuentros durante todo el año: solo fue suplente en la última fecha ante Racing de Córdoba. En total, logró mantener su valla invicta en 23 de los 43 partidos disputados: un promedio del 53,4% de efectividad.
Más allá de lo demostrado durante el año, Matías Borgogno también logró tener muy buenos rendimientos en la series del Reducido. Ante All Boys mantuvo el cero en el partido como visitante; contra Nueva Chicago aguantó el 1-0 parcial de su equipo en San Juan. Al llegar a Córdoba, el arquero se mostró sumamente seguro en todas sus intervenciones para formar parte del equipo que consiguió el retorno a la Primera División en San Juan.
Fuente: Solo Ascenso
