En una tarde contundente en el Arquitecto Ricardo Etcheverri, Quilmes no dejó margen para sorpresas y venció 2-0 a Ferro, en la trigésima séptima jornada de la Zona A de la Primera Nacional. David Gallardo (en contra) y Tomás González fueron los encargados de sellar la victoria del Cervecero.
En el primer tiempo, Ferro dominó la posesión, tomó la iniciativa y encontró en el sector derecho más profundidad para atacar, algo que Sergio Rondina, DT de la visita, había anticipado.
A los 27 minutos, Quilmes sufrió una pérdida importante cuando Enzo Kalinski (quien no había sido
titular en el partido anterior ante Deportivo Maipú por lesión) fue reemplazado por Santiago Puzzo debido a una molestia.
Luego, el Verde generó varias oportunidades claras de gol, pero el Albiazul se mantuvo en el partido gracias a las intervenciones de su arquero, Esteban Glellel, y de su lateral Damián Adin, quien despejó de cabeza un remate que iba directo al arco.
A los 40 minutos, hubo una jugada polémica. Nicolás Retamar, delantero de Ferro, controló el balón, tiró un centro y salió dirigió hacia donde se encontraba Federico Tévez. La pelota impactó en el codo de Tévez, pero el árbitro Bruno Amiconi, cobró penal por mano, lo que desató la furia de los jugadores de Quilmes.
Sin embargo, tras consultar con el asistente, quien aseguró que el contacto había sido con el codo y pegado al cuerpo, el juez decidió anular el penal. Esta decisión provocó una mayor bronca en los jugadores del Verdolaga, quienes reclamaron con vehemencia.
A pesar del buen momento del local, en el minuto 49, el Cervecero consiguió abrir el marcador: Ayrton Sánchez realizó una pared con Lautaro Parisi por el sector izquierdo; Sánchez avanzó hasta la línea de fondo y envió un centro rasante en el que el mediocampista, David Gallardo, al intentar despejar, mandó el balón a su propio arco. Así, Quilmes se fue al descanso con una ventaja parcial de 1-0.
Al comienzo del segundo tiempo, el Huevo Rondina decidió reorganizar el centro del campo y realizó un cambio: ingresó Marcos Enrique en lugar de Ramiro Luna. A partir de ese momento, el Cervecero adoptó una postura más defensiva, resguardó el resultado y apostó al contragolpe.
El Cervecero resistió los ataques de Ferro y a los 79 minutos Rondina introdujo dos cambios más: el ya mencionado González y Juan Ignacio Capano ingresaron para aprovechar los huecos en la defensa del local.
Esa decisión dio sus frutos, ya que a los 84 minutos, en una contra, Capano quedó mano a mano con el arquero. Lo eludió y asistió al Rayo González (que ya había marcado en el partido anterior), quien solo tuvo que empujar el balón hacia la red y sentenció el 2-0 definitivo.
Tras el pitazo final y con esta victoria, Quilmes se sitúa en el tercer puesto de la tabla, con 59 puntos. En la próxima fecha, el Cervecero se enfrentará a San Miguel, en condición de local, en el cierre de la fase regular y en la ante sala del Reducido.
Fuente: Solo Ascenso
